La diabetes es un padecimiento grave que afecta, en su mayoría, a adultos mayores, aunque puede aparecer en cualquier edad. Si hablamos de diabetes tipo 2, es más común que se presente en personas de más edad.
Una triste realidad es que muchas personas padecen la conocida «prediabetes» o ya sufrían de diabetes y ni siquiera lo sabían.
Síntomas como cansancio constante, sentir hambre extrema o sed, adelgazar sin esfuerzo, orinar con frecuencia o presentar problemas de la vista, se suelen relacionar con la diabetes.
También pueden sufrir de infecciones en la piel o notar una curación lenta en las heridas o moretones. Estos síntomas pasan desapercibidos generalmente y se desarrollan de manera muy lenta; se pueden considerar como parte normal del envejecimiento.
Si hablamos en específico de la diabetes tipo 2, la detección es mucho más complicada, ya que, al inicio, no presentas ningún síntoma y puedes tardar años en presentarlos.
Es posible que por esto no te hayas dado cuenta de que padecías diabetes tipo 2. ¿Estuviste dentro de este caso?
Acaban de diagnosticarte diabetes tipo 2 y, con esto, es probable que lleguen muchas dudas e inquietudes. Lo mejor es entender qué sucede en tu cuerpo para así poder buscar ayuda y no sentirse expuesto o indefenso ante lo que estás viviendo.
El organismo transforma los alimentos que consumimos en azúcar, conocida como: glucosa, la cual nos proporciona energía. Para usarla como tal, el organismo necesita insulina, hormona que ayuda a la glucosa a ingresar a las células.
Si padeces diabetes, es posible que tu organismo no produzca suficiente insulina, que no se utilice correctamente o ambas; generando un exceso de glucosa en la sangre.
En el caso particular de la diabetes tipo 2, la más común, el organismo no produce ni usa bien la insulina. Es más probable padecerla si sufres sobrepeso, tienes antecedentes familiares con diabetes o si te mantienes inactivo mucho tiempo.
Porque puede afectar a muchas partes de tu organismo. Si no se controla a tiempo, puede causar problemas de salud graves, como:
Ha pasado mucho tiempo y ya has sido diagnosticado con diabetes tipo 2. Lo que sigue es controlar tus concentraciones de glucosa en la sangre, siguiendo indicaciones de profesionales que conozcan este tipo de diabetes y puedan atender tanto la enfermedad como tus necesidades diarias.
Entre las situaciones que pueden ocurrir ahora son diversas, que varían dependiendo del nivel de las complicaciones físicas que se hayan alcanzado. Por ejemplo, es posible que se necesiten pastillas para diabetes, inyecciones de insulina o necesitar medicinas para controlar la presión alta y el colesterol alto.
Todo depende de tu situación personal, nadie vive la diabetes igual a otro; así que puede que necesites ahora:
Los cambios en los hábitos de vida y alimentación serán necesarios; pero no debes preocuparte. Especialistas como MIDHEC: Medicina Integrada en Diabetes y Heridas Crónicas, pueden atender tu diabetes tipo 2 de manera cálida, tomando en cuenta tus necesidades, preferencias y emociones.
Todo para lograr tu bienestar y que vivas una vida plena.
Quizá hayas oído mucho sobre la presencia de ansiedad y la afectación emocional que vive alguien con diabetes, afectando su salud mental, ya que las personas con diabetes pueden tener más probabilidades de experimentar depresión que otras. No tienes que pasar por esto.
Sin importar el tiempo que lleves con la diabetes, existe un tratamiento adecuado para ti, adecuado para que vivas tu vida plenamente, aumentando tu calidad de vida y consiguiendo tu independencia física y emocional.
Gracias a los avances tecnológicos del día de hoy, la diabetes tipo 2 es controlable con la ayuda adecuada de especialistas que no solo se centren en tu afección, sino en tus actividades a realizar, alimentación, vida familiar y amorosa; personas que piensan en tu bienestar y la enfermedad.
¡Decídete hoy a cuidarte!