Tienes una herida crónica, la has estado tratando con distintos métodos, desde medicina, parches, vendas, gasas y mallas, mejor conocidos como apósitos, para tratar tu herida y evitar una infección.
Estos apósitos prometen que van a secar la herida, ayudando al proceso de cicatrización y la regeneración del tejido, reducen el dolor y protegen la herida del medio ambiente, para que no entren bacterias o microorganismos y se infecte.
Se mencionan muchos beneficios para los apósitos, y es cierto, ayudan a que la herida mejore notablemente y de manera eficaz; aunque hay ciertos casos en donde ya no son suficientes y se deben tomar decisiones distintas para cuidar de tu herida y tu salud.
Aunque hay que considerar que, si llevas más de 6 semanas con la herida, ya no es aconsejable buscar una solución por cuenta propia; los apósitos son realmente efectivos bajo la supervisión de algún especialista, ya que te pueden indicar el adecuado para ti y la manera correcta de utilizarlo.
Toma en consideración cuándo te hiciste la herida y cuánto tiempo ha pasado hasta hoy. ¿La herida ha mejorado? ¿Empeoró? Si no sana la herida y notas que el estado de la misma va decayendo, hay que tomar en consideración algunos puntos: los parches ya no son suficientes o necesito una segunda opinión médica.
Evidentemente esto puede ser un problema, ya que la herida parece que no mejora, es más, está empeorando su aspecto o el dolor es mayor que antes.
Todo lo expuesto, empeora en el caso de tener Pie Diabético, ya que el control, aunado al cuidado que se debe tener en el tratamiento debe ser más especializado.
Es momento de pensar en otra solución distinta a los apósitos. Si notas cualquiera de estos síntomas, es recomendable llamar a especialistas en heridas crónicas, ya que si descuidas la herida puede haber problemas graves en tu salud:
En otro punto a considerar, si visitaste a un médico al notar que no había mejoría en tu herida, y has recibido tratamiento con apósitos avanzados y medicación, pero sigues sin notar mejoría en la herida, debes visitar a especialistas en heridas crónicas.
Entre remedios para la herida y consultas constantes para revisiones con el médico, los gastos se elevan a tal punto que puede ser insostenible, afectando no solo en el bolsillo, sino en tu estado anímico.
Una segunda opinión siempre es mejor que volver a tratar la herida por tu cuenta.
Puede parecer un entorno desfavorable, pero no todo está perdido; hay programas de atención y seguimiento con diversos especialistas para rehabilitarte del problema que estás padeciendo.
Con especialistas en heridas crónicas puedes, después de una evaluación adecuada a tu problema, estar seguro de si los parches siguen siendo una solución óptima, para aprender a usarlos de manera correcta y qué tipo de apósito debes utilizar, o si es necesario otro tipo de intervención médica.
MIDHEC se especializa en heridas avanzadas, sin importar el estado, en qué parte del cuerpo esté o cuánto tiempo tengas con ella.
La evaluación es completa y eficaz, para llegar a conocer la razón de que la herida no cierre y si está relacionado a alguna enfermedad que influya, como diabetes, déficits alimenticios, etc.
Tendrás una evaluación con cada especialista sobre la medicación adecuada a ti (si la necesitas), tu alimentación, qué afecta tu curación y todos los aspectos que te rodean para tener el tratamiento oportuno y adecuado que buscas.
Encuentra la solución definitiva para que tu herida sane.
Con MIDHEC no solo se enfoca la curación y sanación de tu herida, sino que cuentas con atención cálida durante todo el proceso, entendiendo por lo que has pasado y tus gastos; trabajando en conjunto paciente con el médico. Además, enseñarán a tus familiares a curarte desde casa para mayor comodidad.
Existe una solución y estás a tiempo de encontrarla, simplemente hay que cambiar la perspectiva un poco y tratar más soluciones para que logres curarte eficientemente.
No importa si lo intentaste antes, o el tiempo que llevas de esta forma; existe un tratamiento adecuado a tus necesidades. ¡Piensa en tu salud y calidad de vida!
