Cuando un paciente recibe la noticia de que requiere insulina, es normal que surjan dudas, incertidumbre y negación hacia el tratamiento. De antemano, sabemos bien que padecer diabetes es algo complejo y duro de asimilar.
No obstante, es también parte de nuestra labor el hablar sobre todos los puntos clínicos que conlleva esta enfermedad crónica y, por ello, vamos a explicar paso a paso el porqué el uso de insulina, si se indica, es adecuado y necesario.
La insulina es una hormona que genera naturalmente nuestro cuerpo desde que llegamos a este mundo. Su importancia radica en la labor que desempeña.
Son las células beta del páncreas las que sintetizan y segregan la insulina. Esta hormona participa en el metabolismo de los nutrientes, es decir, en los alimentos. Gracias a ella es que la energía de cada una de nuestras comidas es aprovechada para su uso en cada una de nuestras actividades diarias.
Para comprenderlo, pensemos en la insulina como la sustancia que permite que el cuerpo tenga gasolina para su día a día.
Con la diabetes, las células beta dejan de realizar sus funciones o simplemente desaparecen. Por ello, el páncreas pierde la capacidad de generar y/o controlar la insulina en el cuerpo.
Como consecuencia, la glucosa en el flujo sanguíneo se incrementa, lo que se convierte en la característica principal de una persona con diabetes.
Con el aumento de la glucosa en la sangre, el cuerpo comienza a presentar diversos síntomas, tales como:
Cabe señalar que la diabetes es una enfermedad crónica, lo que significa que es de larga duración. De forma general, este tipo de padecimientos progresan de forma lenta.
Este término se refiere a la administración de insulina de forma externa en pacientes con diabetes. Como vimos arriba, cuando esta hormona es insuficiente o ya no está presente en el cuerpo, entonces se vuelve necesaria la insulinoterapia.
Un médico, puede notar las características clínicas que indican que es el momento adecuado para recurrir a este tipo de tratamiento.
Mientras tanto, el paciente que requiere insulina, puede sentir el cansancio que provoca la falta de esta hormona en su cuerpo y, de no ser tratado, podría padecer algunas complicaciones de la diabetes, mismas que veremos más adelante.
La insulinoterapia hará que la vida del paciente mejore en puntos como los siguientes:
Sabemos que padecer diabetes y requerir tratamiento con insulina externa puede provocar ansiedad, tristeza, miedo, negación y muchas emociones más. Sin embargo, conocer algunas de las complicaciones que esta enfermedad crónica puede provocar puede abrir la visión a otros panoramas.
Algunas de estas complicaciones son:
Cabe señalar que, según la Organización Mundial de la Salud, el 63% de los fallecimientos a nivel mundial, se deben a este grupo de enfermedades: cáncer, enfermedades cardíacas, enfermedades respiratorias y diabetes.
Hay que decir que la insulinoterapia, cuando se indica, si bien es un elemento fundamental en el tratamiento de la diabetes, no es el único factor que funciona en beneficio del paciente.
Además del uso de la insulina externa, los medicamentos orales y los cambios en el estilo de vida de la persona con el padecimiento, son también relevantes. Todo esto es necesario para tratar adecuadamente la diabetes, siempre bajo tutela médica, y permite que los riesgos a las complicaciones severas disminuyan.
En MIDHEC, sabemos que cada etapa de una persona con diabetes es compleja y estamos a disposición de cada uno de nuestros pacientes para aclarar cualquier duda y preocupación que pueda surgir.
También conocemos el desafío que supone digerir la noticia de requerir un tratamiento con insulina, pero recuerda que lo más importante es tu bienestar. Acércate a tu médico y, de su mano, llega a la mejor decisión para contar con una mejor calidad de vida lo más lejos posible de las complicaciones.