Ya sea que vivas diabetes desde hace poco tiempo o te la acaben de diagnosticar, es casi inevitable que no hayas sentido vergüenza, pena o sentimientos negativos que afecten a tu estado anímico, e incluso, físico.
La pena no va a ayudar en esta situación; esconderse y lamentarse no ayuda a mejorar o ver el lado positivo de todo lo que estás pasando. Hay que comenzar tomando las riendas de tu vida y entender por lo que estás pasando.
Quizá algún doctor o el que te haya diagnosticado te haya hecho sentir que ahora es un problema que tendrás que afrontar y solucionar por tu cuenta. Esto no tiene porqué ser así.
¡La diabetes no puede detenerte!
Esta enfermedad se refiere a cuando los niveles de glucosa en la sangre se elevan o no se utilizan correctamente. La diabetes mellitus tipo 2 es la más común en México; se presenta, generalmente, por hábitos inadecuados de alimentación y actividad física.
Algo que queremos lograr es erradicar el estigma sobre la diabetes, ya que el daño que logra va mucho más allá que la angustia emocional que vives como paciente, afectando en el control de la misma.
La angustia, el miedo y la pena influyen en tu cuidado y tu mente, ya que, por ocultarlo o simplemente negarlo, no visitas a especialistas que puedan ayudarte, no tomas tu glucosa en público o no cuidas el realizar tus ejercicios o tu alimentación.
A la larga esto acarrea problemas graves que se pueden evitar desde ahora, permitiéndote vivir una vida plena en todos los aspectos que, quizá, ahora crees que se verán afectados.
Tus relaciones sociales, familiares y personales no tienen que verse afectadas. Lo mejor es buscar apoyo y explicarles por lo que estás pasando; así será más sencillo para ti afrontar la diabetes, en compañía.
¡Infórmate! Visita a especialistas que resuelvan todas tus dudas y ofrezcan soluciones a posibles problemas extras (renales, de pies, oculares, sobre estudios, etc.) que pudieras sufrir. Si entiendes completamente tu enfermedad es mucho más sencillo plantarle cara.
Está solo en ti decidirte y arrancar la pena que tienes, además de entender los sentimientos que te aborden: ira, tristeza, miedo, exasperación y entender la diabetes.
Es el primer paso para aceptar la diabetes, verla como parte de ti y que no arruinará o afectará negativamente en tu vida. ¡Todo lo contrario! Se puede controlar y puedes realizar lo que quieras siguiendo las especificaciones de los especialistas.
Algunas formas de superar la pena y ayudarte:
Ajustarse a la diabetes dentro de tu vida es todo un proceso que no tienes que pasar en solitario. Antes que nada, el apoyo de la familia va a ser esencial, y no se detiene ahí: necesitas el entendimiento y apoyo de tus médicos también.
En Medicina Integrada en Diabetes y Heridas Crónicas (MIDHEC) no vemos tu padecimiento como una alteración orgánica; afrontamos a tu lado la manera en que pasas todo el proceso, incluidos todos los elementos que la integran, como tus emociones, actividades que quieres realizar, metas futuras, alimentación, etc.
Te ayudamos a sentirte cómodo y en confianza, ayudándote a vivir plenamente tu vida; además ayudamos a tus familiares a entender el proceso por el que estás pasando y cómo deben actuar para ayudarte y ofrecer atención adecuada si se requiere.
Los capacitamos y orientamos para que entiendan lo que es la diabetes, el proceso emocional y físico que pasarás, todo con un trato cálido y amable. Entenderán las restricciones que quizá puedas tener y haremos de lado la desinformación que rodea a la diabetes en el país.
Debes saber que es posible vivir una vida completamente plena teniendo diabetes. Lo único que necesitas es la mejor atención y adecuada, que trate tu problema desde todos los aspectos: físicos, farmacéuticos y personales.
Te ayudaremos a entender todos los síntomas que padezcas y la manera de afrontar este nuevo reto en tu vida.