Muchas personas pueden creer que la diabetes tipo 2 es una enfermedad incapacitante, pero no es así; actualmente, gracias a los avances en medicina y tecnología, este padecimiento ya no te impide realizar tus actividades diarias y mucho menos las laborales.
El miedo y estrés pueden estar aquejándote, ya que, por la situación mundial del Covid-19, las cosas han cambiado radicalmente para todos. Entonces, ¿qué pasa si tengo que vivir con diabetes?
Quizá pienses que te pueden correr de tu trabajo por padecerla, ya que los que la padecen tienen mayor riesgo con este virus; te niegan la atención, restringen tus derechos o no eres candidato para contar con seguro de gastos médicos.
«La diabetes no es una enfermedad incapacitante».
Veamos la situación actual de la Covid-19, así como otros posibles entornos para entender el tema y que encuentres la tranquilidad que estás buscando.
Quizá el problema de la pandemia de la Covid-19 ha aumentado ese miedo que quizá haya quedado rezagado en alguna parte de tu mente: ¿me pueden despedir por padecer diabetes? La respuesta es no.
La vulnerabilidad frente a la pandemia no es motivo de despido del trabajo; los que incurren en esta práctica pueden actuar con poca ética y caen en violar la legislación federal, según especialistas.
Es una realidad que los prejuicios surgen por falta de información, en el caso específico de esta pandemia que estamos viviendo, donde muchas personas se encuentran con miedo y estrés por el riesgo de contagio, la falta de información y la falta de certeza sobre si desarrollará síntomas de gravedad o no.
Estos últimos casos aumentan los casos de discriminación a las personas que presentan un mayor riesgo ante la Covid-19, con disculpas tales como: «es de riesgo, no quiero esa responsabilidad con mi empleado», «se contagian fácilmente» o «es débil y necesita estar aislado».
De acuerdo a las medidas sanitarias publicadas por el Gobierno Federal y organismos internacionales de salud, si presentas algún síntoma de la Covid-19, debes avisar a tu supervisor inmediatamente y aislarte, ¡pero! con goce de sueldo y sin estar sujeto a penalizaciones; tus derechos deben estar protegidos.
«Es ilegal que te despidan de tu trabajo si tienes diabetes y puedes desempeñar tus actividades sin ningún tipo de amenaza o peligro».
Toma siempre en cuenta que la discriminación es un fenómeno social que violenta tu integridad emocional como persona; esto es considerado un delito y un acto contra los derechos humanos.
Es necesario también poner de tu parte y cuidar cada aspecto que tu especialista o diabetólogo te pida, desde la toma de glucosa, los horarios de medicinas y alimentación adecuada para estar sano y poder combatir los riesgos que vengan. También no olvides seguir las medidas de seguridad como mantener distancia, no tocarte la cara y lavarte las manos constantemente; todo con tal de mantener tu salud intacta.
Sigue al pie de la letra las instrucciones de tu médico. Si haces esto, la afección estará perfectamente controlada y te permitirá llevar tu vida con normalidad, en ámbitos sociales, laborales y familiares.
¡Puedes integrar tu vida y la diabetes!
Recuerda: los empleadores no deben formular preguntas sobre tu padecimiento y debe mantener confidencial esta información. Lo único que debe tratar es las adaptaciones que necesitas, de ser el caso, y de qué tipo, por ejemplo, el tiempo de descanso para administrarte insulina o controlar tus niveles de glucemia.
Es buena idea educar a tus compañeros sobre la hipoglucemia o hiperglucemia para que te puedan ayudar eficazmente, en casos muy graves. Además, los compañeros que no conozcan sobre la diabetes, pueden reaccionar con miedo o tomar decisiones inadecuadas por esto. Explica con total normalidad lo que es la diabetes.
«Si no tratas a la diabetes como algo de cuidado, tus compañeros tampoco lo harán».
Es buena idea contar con alguien de confianza en la oficina, ya que te dará más tranquilidad el tener a alguien que pueda identificar si te sientes bien y pueda apoyarte cuando sea necesario y lo necesites.
Que guardes silencio sobre la diabetes tampoco es recomendable, ya que podría terminar en un descuido de tu salud, por miedo a aplicarte insulina en donde te vean, comer dentro de la oficina, respetar los horarios de ingesta, realizar ejercicios, tomar medicamentos y descansos.
No vivas con miedo y vive tu vida plenamente. Infórmate y busca ayuda de profesionales que puedan guiarte sobre todo el proceso que vives con la diabetes junto a tus familiares.