Padecer diabetes puede representar un duro golpe emocional para ti y tu familia. El miedo, enojo y tristeza se presentan comúnmente en pacientes que han sido diagnosticados recientemente y pueden mantenerse por mucho tiempo.
Estos sentimientos son causados por la desinformación que rodea a este padecimiento. Es común la idea de que, al tener diabetes, sufrirás mucho dolor y vivirás pocos años. Estos prejuicios también ocasionan que las personas con diabetes pasen por etapas de negación en las que evitan buscar ayuda profesional, recibir tratamiento médico y mejorar sus hábitos.
Los padecimientos asociados a la diabetes, así como las muertes prematuras en pacientes, tienen un denominador común: son personas que no reciben ningún tratamiento ni cuidados médicos.
Padecer diabetes no es una sentencia de muerte, quizá tu mayor miedo sea que no existe cura para esta enfermedad, sin embargo, hay formas de controlarla. Es posible vivir con diabetes la clave está en asumir la responsabilidad de cuidar tu salud, este es el primer paso para mantener una buena calidad de vida.
El cambio de hábitos es fundamental si has sido diagnosticado con diabetes, tanto de hábitos alimenticios como de hábitos en tu actividad física. Es importante que estas modificaciones a tu rutina las hagas de la mano de especialistas para evitar otros problemas.
Algunos hábitos alimenticios que puedes cambiar son:
La actividad física es importante para todas las personas, pero especialmente si vives con diabetes (o corres el riesgo de padecerla). El ejercicio físico contribuye a mejorar la salud y a prevenir enfermedades. Esto no significa que debas correr diariamente un maratón, el objetivo es mantenerse activo haciendo algo que disfrutes, como caminar con amigos o andar en bicicleta.
Realizar ejercicio físico de manera constante ayuda a mejorar el control de la diabetes, favorece la elasticidad muscular, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, además trae beneficios a tu salud mental.
Recuerda que antes de iniciar este cambio en tu vida debes consultar a un especialista para que te de algunas opciones de la actividad física ideal para ti. Además, así puedes explorar diferentes tipos de actividad física, es importante que disfrutes lo que haces para mantenerte motivado.
Algunas actividades que puedes realizar son caminar o trotar entre 30 y 40 minutos al día, sin cambios de ritmo bruscos. Lo ideal es que los ejercicios no sean de corta duración ya que este tipo de actividades provocan que el consumo de glucosa sea menor.
Una vez que fuiste diagnosticado, es muy importante que consultes a un especialista y sigas sus recomendaciones, como tomar tus medicamentos y llevar un control de tus niveles de azúcar, así como asistir a chequeos periódicos para evitar complicaciones, por ejemplo: insuficiencia renal, ceguera, hipertensión o amputaciones.
Entre los tratamientos más comunes y en muchos casos fundamental, para tratar la diabetes está el uso de insulina, especialmente para la diabetes tipo 2. Cuando una persona padece este tipo, su cuerpo no produce insulina suficiente o no la utiliza tan bien como debería, por ello algunas personas necesitan inyectarse insulina. La insulina es una hormona que produce el páncreas, esta ayuda a convertir en energía el azúcar de la sangre.
Existen diferentes tipos de insulina y muchas formas diferentes de tomarla o aplicarla. La insulina inyectada ayuda a controlar el azúcar en la sangre durante todo el día, así como a controlar los niveles de glucosa durante las comidas.
Tener diabetes no significa que morirás pronto ni que sufrirás el resto de tu vida. Con el tratamiento y los cuidados adecuados, podrás llevar una vida normal y vivir durante muchos años más. Asume la responsabilidad de cuidar tu salud y comienza a tratar la diabetes.