Definitivamente padecer una herida crónica no es algo simple que se deba tratar a la ligera, muchos dejan pasar el tiempo por miedo o porque les dicen que ya no hay una solución viable; sin embargo, en MIDHEC estamos seguros de que siempre va a existir una solución que te permita dejar de sentir pena por tu herida y recuperar tu vida.
Si bien no se puede garantizar una mejora inmediata, ya que intervienen muchos factores, en MIDHEC estamos seguros de que nuestro programa de atención y seguimiento, que conjuntan a diversos especialistas para la atención, te brinda el tratamiento y la rehabilitación que necesitas para retomar tu vida diaria.
Nuestra atención integrada consiste en que el médico y el paciente trabajen conjuntamente.
El médico selecciona el tratamiento basado en evidencias clínicas pero, además, toma en cuenta las preferencias de los pacientes en función de sus metas y hábitos de vida.
Y bien, seguramente puedes estar pensando “¿qué otra cosa puede decir una empresa de sí misma?, solo cosas positivas”. Por ello, te compartimos tres de los diferentes casos de éxito que afortunadamente forman parte de la historia de MIDHEC.
Tiene 70 años y se lastimó cuando un clavito se le enterró en el pie. En su momento no le dio importancia, pero lamentablemente después todo se complicó. Cuando fue al hospital le dijeron que le tenían que hacer una amputación. Aún recuerda que salió corriendo de ahí porque se asustó mucho.
Después llegó la esperanza: “Llegué a Medicina Integrada en Diabetes y Heridas Crónicas con mucho miedo, pero desde la primera consulta me dieron esperanza, me sentí cobijado y entendido. Ha sido un proceso muy difícil, sobre todo adaptarme a la fabricación de un zapato y una plantilla que no vuelvan a lastimarme. Pero les estoy muy agradecido porque ya pasaron 2 años y aún sigo caminando bien”.
Por su parte, Alfredo nos compartió que por ser estilista todo el tiempo está de pie porque y recordó que: “Un día, llegando a casa, mi hermana me dijo que percibía un olor muy fuerte cuando me quité los zapatos, así que note mi pie muy hinchado y negro, me sorprendía que no sintiera dolor, ni nada”.
“Veía mi pie pero no me dolía, no sentía nada. Por eso no me di cuenta de cómo fue avanzando la lesión que casi me hace perder mi pie”, recordó Alfredo.
Cuando Alfredo llegó a MIDHEC le hicieron diferentes valoraciones, estudios y un grupo de médicos salvó su pie. Al respecto indicó: “Estoy muy agradecido, entendí que debo revisar diario mis pies para evitar otra lesión, porque como complicación de la diabetes, yo ya no siento nada”.
Otro caso de éxito en MIDHEC es el de Martín, quien es un panadero que vive en Otumba, Estado de México. Le diagnosticaron pie diabético cuando tenía 48 años, y recuerda que cuando se lastimó fue a muchos médicos, gastó mucho dinero, sin embargo, su herida no cerraba.
Después le recomendaron acudir a MIDHEC, en donde tuvimos que realizarle una cirugía para salvarle su pie. “Me sorprendió que gaste menos en MIDHEC que lo que me había gastado con otros médicos. Fue una excelente atención y sobre todo accesible económicamente”, indicó.
En MIDHEC tenemos la misión de mejorar la calidad de vida de cada uno de nuestros pacientes y de sus familiares. Nos respaldan estos tres casos de éxito y muchas más porque somos expertos en el manejo avanzado de heridas crónicas.
Ten por seguro que nuestro equipo te acompañará durante todo tu proceso y tratamiento. Entre los principales servicios que ponemos a tu disposición se encuentran:
Otro aspecto muy importante que cuidamos es el económico. Por ejemplo, para que evites, en la medida de lo posible, gastos mayores, le enseñamos a algún familiar que te apoye para que él te realice las curaciones en casa.
Como puedes notar, abarcamos diversos rubros para que tengas una mejor calidad de vida y puedas retomar tus actividades diarias. Contáctanos, en verdad será un honor atenderte y brindarte el apoyo que necesitas.