¿Crees que alguien pueda elegir amputar su pie o su pierna? Puede sonar imposible, pero en mi práctica médica me ha tocado en varias ocasiones escuchar que el paciente ya quiere amputar su pierna porque no soporta el dolor, no soporta el olor y está cansado de vivir con una herida crónica.
La atención oportuna de tu herida crónica, el seguimiento estrecho de tus padecimientos, es crucial para sanar y evitar complicaciones que desemboquen en una amputación.
Según el Instituto Mexicano del Seguro Social, el 70% de las amputaciones en extremidades inferiores que se realizan en México, son causadas porque el paciente recibe atención médica tardía; es decir, que la mayoría de las amputaciones se pueden evitar. Esto incluye a pacientes con heridas crónicas causadas por la diabetes.
Ante este panorama, es fundamental buscar alternativas para recibir atención oportuna y eficaz que te ayude a sanar tu herida crónica y evitar una amputación. Elegir esta última opción traerá grandes consecuencias para tu vida de forma permanente.
Elegir una amputación, cuando no está indicada médicamente, traerá consecuencias que debes considerar. Si bien, existen casos en los que una amputación mejorará las condiciones de salud de un paciente con una herida en estado crítico, son muchos los factores que debes afrontar si te sometes a una cirugía de este tipo.
Como lo mencionamos anteriormente, 2 de cada 3 amputaciones pueden ser evitadas si se inicia un tratamiento de manera adecuada. Esta es otra razón para que busques alternativas antes de decidir.
Posiblemente te encuentres inseguro porque el anterior tratamiento no logró cerrar tu herida. Sin embargo, es probable que el diagnóstico no haya sido acertado o no se utilizó el tratamiento adecuado.
Date la oportunidad de recuperar tu salud y evita una amputación
Puedes iniciar una terapia para prevenir una amputación a causa de complicaciones en heridas crónicas. En MIDHEC ofrecemos tratamientos integrales para cada paciente con atención empática.
Ya sea que tu padecimiento crónico sea una úlcera por pie diabético, úlceras venosas o arteriales, contamos con tratamientos específicos de acuerdo a la valoración de tu estado de salud.
La mayoría de heridas crónicas surgen en las extremidades inferiores, específicamente en los pies. Esto debido a la falta de circulación y la obstrucción de nervios que inhiben las sensaciones en los pies. Asimismo, 9 de cada 10 amputaciones son causadas por este padecimiento.
Para iniciar con el tratamiento más adecuado, primero es necesario realizar una valoración del grado de tu herida crónica. Para establecer el estado de tu herida, aplicamos estudios de laboratorio y técnicas de exploración como el Índice de Tobillo y Brazo.
Esta prueba se utiliza para determinar si existe enfermedad arterial periférica que puede disminuir el flujo sanguíneo a las extremidades. Es un método no invasivo y funciona comparando la presión arterial entre las extremidades superiores e inferiores.
El tratamiento para heridas por pie diabético se realiza de manera ambulatoria y los métodos varían según el diagnóstico médico.
Las heridas de este tipo surgen en las piernas a causa de circulación sanguínea insuficiente, ocasionadas por obstrucciones en las venas o arterias.
Si tu salud es afectada por este tipo de heridas, también es necesario realizar una valoración inicial para definir el tratamiento que necesitas. Existen diferentes tipos de tratamientos para curar las heridas crónicas, por ejemplo:
Terapia de compresión. Es muy efectiva y aporta grandes beneficios en casos de úlceras vasculares. Este tipo de terapia consiste en aplicar presión de forma decreciente en la pierna afectada. Esta acción mejora la circulación y ayuda a reducir el edema. Además, aporta beneficios como:
La terapia de compresión puede realizarse de diferentes maneras. La aplicación de vendaje o medias de compresión son muy usuales para este tratamiento. También se emplean dispositivos de presión hechos de materiales elásticos y sistemas de compresión neumática que se hinchan para favorecer la circulación hacia la extremidad. No todos los pacientes son candidatos a terapia de compresión, para eso hay que evaluar muy bien el tipo de herida y al paciente.
Terapia intravenosa. Se aplica medicamento intravenoso para ayudar a eliminar los coágulos en las venas y mejorar la circulación. La valoración por expertos en terapias endovasculares podrán ayudarte a cerrar tu herida en el menor tiempo posible.
También se pueden aplicar analgésicos de manera intravenosa para aliviar el dolor causado por las úlceras. De esta manera, favorece tu bienestar al eliminar el sufrimiento y disminuir la inflamación en la zona afectada.
Estos dos tipos de tratamiento pueden ser combinados para mejorar los resultados. Acude a una valoración con nuestros especialistas, ellos te ayudarán a decidir el mejor camino para curar tu herida crónica.