Si tienes una herida que no está cicatrizando adecuadamente, especialmente si vives con diabetes tipo 2 y tu médico considera que es importante; o tienes problemas de circulación o enfermedades vasculares, un angiólogo puede ser el especialista que necesitas.
El angiólogo es el médico especializado en el sistema vascular, que incluye arterias, venas y vasos linfáticos.
Su formación abarca tanto el diagnóstico como el tratamiento de enfermedades que afectan a estos vasos, como problemas circulatorios, insuficiencia venosa, trombosis y otras alteraciones que afectan la circulación sanguínea en el cuerpo.
Este profesional se enfoca en mantener un flujo sanguíneo saludable y en prevenir y tratar enfermedades vasculares que pueden comprometer la salud general y la cicatrización de heridas.
Un angiólogo se especializa en enfermedades y trastornos de la circulación que afectan la salud de las arterias, venas y vasos linfáticos. Algunas de las condiciones más comunes que trata incluyen:
Es una condición en la cual las venas de las piernas no pueden retornar la sangre de manera eficiente al corazón, lo que puede causar hinchazón, dolor y eventualmente úlceras venosas.
Es una enfermedad en la cual las arterias se estrechan y reducen el flujo de sangre, especialmente en las piernas. Esto puede generar dolor y dificultar la cicatrización de heridas.
Estas heridas son causadas por problemas de circulación, y a menudo se desarrollan en las piernas.
Ocurre cuando se forma un coágulo de sangre en una vena profunda, usualmente en las piernas. Esto puede llevar a complicaciones serias si el coágulo se desplaza hacia los pulmones.
El angiólogo también trata problemas en el sistema linfático, como el linfedema, que causa inflamación en los tejidos.
Para que una herida sane adecuadamente, necesita oxígeno y nutrientes transportados a través de la sangre.
Si hay problemas en el flujo sanguíneo debido a una obstrucción arterial, insuficiencia venosa u otras condiciones vasculares, la herida tendrá dificultades para recibir los elementos necesarios para cicatrizar.
Esto es especialmente importante en personas con diabetes tipo 2, ya que la combinación de neuropatía diabética (que reduce la sensibilidad al dolor) y problemas de circulación puede agravar las heridas y aumentar el riesgo de infecciones.
Si tienes una herida crónica o difícil de cicatrizar, hay ciertas señales y condiciones que indican que deberías acudir a un angiólogo:
El angiólogo tiene una variedad de métodos para mejorar la circulación y favorecer la curación de heridas crónicas:
Cuando se trata de heridas crónicas, el enfoque multidisciplinario es clave.
Además del angiólogo, un equipo de especialistas puede incluir:
El papel del angiólogo en el tratamiento de heridas crónicas es fundamental, especialmente en personas con condiciones como diabetes, insuficiencia venosa y arteriopatía periférica.
Si tienes una herida que no cicatriza o síntomas de problemas circulatorios, consultar a un angiólogo puede ser el primer paso para obtener el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones graves.
La salud vascular es clave para la cicatrización de heridas, y un angiólogo tiene las herramientas y conocimientos para mejorar el flujo sanguíneo, prevenir infecciones y promover una recuperación efectiva. ¡No dudes en buscar la atención que necesitas para cuidar de tu salud y bienestar, en MIDHEC te ayudamos!