La incapacidad para conseguir y mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales, también conocida como disfunción eréctil o impotencia sexual, puede derivar de diferentes causas, entre las que se encuentra la diabetes.
Enfrentar problemas de erección suele afectar la confianza de quien vive la situación; además de provocarle estrés y causar problemas de comunicación con su pareja. Sin embargo, la realidad es que es un diagnóstico tratable y no significa el fin del mundo.
Dado lo anterior, lo primero que necesitas es conocer y comprender cuáles son los síntomas principales de alguien con disfunción:
También debes considerar que la excitación sexual masculina es un proceso complejo en el que se involucran el cerebro, hormonas, músculos, emociones, nervios y vasos sanguíneos; si algo anda mal en estos aspectos se trata de un foco rojo que debes atender.
Si tienes problemas para lograr o mantener una erección más del 25% de las veces, es importante acercarse a expertos en el tema.
A algunas personas se les complica mucho hablar de sexo con su médico, pero es importante dejar de lado la pena o las ideas prehistóricas y comunicarle lo que te está pasando, ya que la disfunción eréctil también puede considerarse una señal de otros problemas de salud.
A veces, la disfunción se debe a una combinación de factores físicos y psicológicos, por lo que si no se lo compartes a un médico, la situación no desaparecerá por sí misma; además, puede significar, entre otras cosas, que:
Otras causas pueden ser: la obesidad, Parkinson, esclerosis múltiple, consumo de tabaco o cocaína, trastornos del sueño, abuso en el consumo de alcohol, lesión de la médula espinal, testosterona baja, etc.
Dado lo anterior, es muy importante que consultes a tu médico si:
Para llegar a un diagnóstico certero, el médico te realizará algunas pruebas y exámenes:
• Si no tienes un diagnóstico, solicitará algunos análisis de orina o exámenes de sangre para buscar afecciones de salud, como diabetes, problemas cardíacos o niveles bajos de testosterona.
• Tomará tu presión arterial
• Hará preguntas para encontrar la causa, como: ¿Antes eras capaz de lograr y mantener erecciones? ¿Tienes erecciones mientras duermes o en las mañanas? ¿Por cuánto tiempo has tenido problemas con las erecciones?
• También preguntará sobre tu estilo de vida: ¿Estás tomando algún medicamento o suplemento? ¿Fumas, bebes alcohol o consumes alguna droga? Es importante que siempre respondas con la verdad.
Es cierto que la disfunción eréctil se presenta más comúnmente a medida que se envejece, pero no se trata de una parte natural del envejecimiento.
Si bien, los problemas de erección pueden afectar a hombres de cualquier edad, a medida en que envejeces las erecciones pueden tardar más en presentarse y, a su vez, pueden no ser tan firmes como antes.
Ante situaciones como la mencionada, para lograr una erección y mantenerla, podrías requerir que haya más contacto directo en el miembro.
Definitivamente la mejor manera de evitar tener que enfrentar la disfunción es optar por un estilo de vida saludable y controlar las afectaciones de salud existentes.
Entre algunas medidas que puedes considerar están:
Como puedes notar, si bien tener el diagnóstico de diabetes es un factor importante que te puede provocar problemas de disfunción eréctil, también existen otras causas que influyen para que esto suceda. Lo importante es que siempre estés bien informado.