Una herida crónica por sí misma ya es una afección que trae consigo un gran número de inconvenientes, molestias, dolores y mucho más. Todo ello sin considerar que el hecho de que no cicatrice, convierte a esta afección en un problema que, de entrada, no puede mejorar sin tratamiento.
Esto significa que la atención del personal de salud es de vital relevancia, pues son justo sus acciones las que pueden hacer que una herida crónica cierre finalmente sin causar más estragos y dando la oportunidad de retomar la vida cotidiana tal como si la herida no hubiera existido.
Sin embargo, el asunto no es tan sencillo como parece, pues todo lo que gira alrededor del proceso de curar una lesión de este tipo es mucho más complejo de lo que parece y por esa razón es más complicado encontrar la atención adecuada y oportuna, algo que quizá ya has sentido en carne propia.
Podría sonar aventurado decir que es sumamente complejo el trato del personal de salud que atiende específicamente heridas crónicas. Sin embargo, lo es. Por ello, vamos a explicar un poco del contexto de este tipo de lesiones.
Antes que cualquier otra cosa, debemos decir que optimizar la calidad de la atención de las heridas crónicas a nivel nacional, es una labor titánica, que requiere una mezcla de distintos elementos, desde políticas públicas hasta esfuerzos detallados de los profesionales del sistema de salud.
Por otro lado, las heridas crónicas son una afección relativamente común con muchas causas distintas.
Esto hace que su atención sea cada vez más necesaria, aunque es cada vez más difícil encontrar personal totalmente capacitado para este tipo de lesiones.
Además, como si todo esto no fuera suficiente, la atención y el tratamiento de una herida crónica, conlleva distintos factores, como los siguientes:
Es por todo ello, que la atención adecuada es mucho más compleja de lo que parece y también la causa de que muchas personas tengan la mala fortuna de no recibir el trato que merecen por parte del personal de salud.
Sobre todo lo que acabamos de explicar debemos de destacar lo que es en verdad relevante. ¿Qué es? Que existe una atención adecuada, buena y oportuna para tratar tu herida crónica. Entonces, en lo que deberíamos enfocarnos todos es en reconocer qué tipo de atención no es la adecuada y cuál sí para un paciente con heridas crónicas.
Como es de imaginar, la enfermería es una parte importante en el proceso de atención de un paciente con este tipo de lesiones. Primordialmente, el trato con el paciente debe ser humano y de calidad, pues los enfermeros entran en contacto continuamente con el paciente.
Además, muchas veces es el equipo de enfermería el que realiza las preparaciones o curaciones de la herida y, además, colabora con ciertos aspectos del proceso que, dicho sea de paso, debe llevar un seguimiento cercano.
Es el personal de enfermería que en muchas ocasiones le enseñará a tu familia cómo atender tu herida en casa, así que su atención, paciencia y explicación es imperante para que sanes.
Para empezar, el tratamiento y seguimiento de la herida crónica debe ser realizado por médicos especialistas. Si no se trata de un especialista, es probable que la sanación de la herida esté comprometida, lo que, con el tiempo, podría poner en peligro las zonas de la lesión, como las extremidades.
Los doctores que se han especializado en tratar estas afecciones, son los más indicados para realizar las valoraciones del paciente y de la herida, con ayuda de una entrevista, de la exploración física, de las pruebas diagnósticas, etcétera.
Como mencionamos antes, una herida crónica requiere de un tratamiento desde distintos frentes, que son el físico, el social y el mental. Esto significa que deben ser médicos especialistas de distintas disciplinas los que consigan ofrecer un tratamiento integral, adecuado y oportuno.
Como resultado, el manejo de diversas disciplinas, más el trato humano con el acompañamiento durante el tratamiento, son lo que complementan un buen trato del personal de salud en la atención de heridas crónicas.
Dicho esto, si en algún momento de tu tratamiento has sentido que se descuida tu lesión, tu integridad o te has sentido sin apoyo, entonces es muy probable que la atención no sea adecuada.
La buena noticia es que la atención buena y oportuna para tu herida crónica existe, solo hay que estar alerta y aprender a identificar cuando el personal de salud ofrece lo que cualquier paciente se merece: una buena atención, integral, humana y oportuna.