Los procesos físicos relacionados con una herida crónica son personales; la ayuda emocional y el acompañamiento, son algo donde se involucra toda la familia. Tienes que tener siempre en mente, que el apoyo emocional que tu familia te brinda es tan importante como la atención médica.
La ayuda emocional y el acompañamiento por parte de tu familia son fuente de motivación, un complemento para evitarte caer en la frustración o desesperación del tiempo de sanación de tu herida crónica. Nunca rechaces la ayuda, las palabras o el tiempo compartido con tus seres queridos, ya sea durante o después del tratamiento.
Recuerda que pedir ayuda no es una señal de debilidad. El impacto emocional que representa para ti padecer diabetes o una herida crónica, es el mismo que tu familia experimentó. Todos merecen ser acompañados e informados de buena manera para que el proceso sea más sencillo.
No te alejes de tu familia, tanto para ti como para ellos son momentos donde necesitan apoyo y ser empáticos unos con otros.
Es posible ayudarte a retomar tu estilo de vida, en MIDHEC te brindaremos la mejor atención tanto a ti, como a tu familia. Pues tus familiares también necesitan y merecen estar informados de todos los procedimientos, así como recibir consejos de acompañamiento para ayudarte a sanar.
No sientas que eres una carga para tus familiares. Nadie merece padecer de una enfermedad, mucho menos sufrir por falta de atención.
En muchos casos la falta de tratamiento es uno de los mayores problemas, pues muchísimas ocasiones los familiares desean que el enfermo se atienda de forma inmediata, pero el enfermo se niega o retarda el tratamiento, ya sea por pena o una falsa sensación de culpa.
Tu familia quiere que te recuperes, no rechaces sus invitaciones a consulta, mucho menos su apoyo emocional y sus atenciones durante el tratamiento. Recuerda que en MIDHEC somos capaces de ayudarte a retomar tu rol familiar y tu estilo de vida.Tu meta de dejar de sufrir puede ser posible, sólo necesitas de tu familia, nuestra atención médica y tu disposición.
La comprensión también es parte fundamental para tu tratamiento. Cuando sientas que estás triste o confundido por todo lo que implica el tratamiento, platica con tu familia. Ellos te escucharán. Recuerda que aislarse y no contarle a nadie tus sentimientos son la vía ideal para sentirse una carga.
Evitar expresarte y estar cerca de tu familia puede llevarte a padecer depresión y ansiedad. Dichos padecimientos agravan tu herida crónica y pueden complicar tu diabetes tipo II, pues te hacen evitar tu tratamiento o dejar de lado tus buenos hábitos alimenticios y físicos, incluso pueden concluir en que dejes la atención médica profesional.
Incluso si en este momento de tu vida sientes que has callado o te has alejado de tu familia, no te juzgues, no tienes por qué recriminarte nada.
Quédate tranquilo, nunca es tarde para recibir ayuda. La solución no está lejos, siempre puedes contar con nuestro equipo médico para brindarte un tratamiento físico, quirúrgico o preventivo adecuado, acompañado por asesoramiento psicológico, tanto para ti como para tu familia.
La orientación que te brindaremos siempre será complementaria a todo tu tratamiento. Tanto los temas de salud física, como emocional, están cubiertos para tu tranquilidad. Entre más informados estén, mejor será la comunicación entre tú y tus familiares.
Los cuidados y ayuda que tus seres queridos puedan brindarte son fundamentales para complementar el tratamiento que te brindamos, no los hagas a un lado. Con ayuda de nosotros y tu familia tu recuperación está asegurada, además de que podrás retomar tu rol en tu entorno y dejar de sentirte una carga.
No dejaremos de insistir: la convivencia con tus seres queridos es de gran ayuda, tanto para evitar estrés, depresión y ansiedad, como para auxiliar tu recuperación. No olvides que tomar la responsabilidad emocional de tu vida conlleva acercarte y convivir con tu familia.
Tu familia te atiende y auxilia con gusto. Pasar tiempo con ellos es una buena forma de demostrar agradecimiento y enseñarles que tu mejora cada vez es mejor. Elige un pasatiempo que disfrutes e invita a tu familia a formar parte de él.
Con ayuda de MIDHEC y tu familia, podrás recuperarte. Ayúdate, permite que tus seres queridos te auxilien y se involucren en tu sanación.